Tuning a la caribeña

Corría el mes de mayo de 1977 cuando Volkswagen empezó la fabricación de la Caribe (que es el Golf primera generación), una bella pieza de ingeniería automotriz que llegó a enriquecer los modelos Volkswagen. A partir de su aparición se lograron fabricar más de 300 mil unidades en sus diferentes versiones, las cuales abarcaban los modelos Caribe Normal, Caribe L, Caribe Gl, Caribe C, Caribe City, Caribe Plus y Caribe GT. Esta última versión hizo su aparición en nuestro país en 1984 y se mantuvo vigente varios años más. Uno de esos modelos de la Caribe GT ha sido custodiado y celosamente personalizado por Luis Ángel Monroy, quien hoy nos presume su “nave”.

Porte juvenil
A pesar de los años del auto, Luis Ángel ha tratado de conservar intacta esa imagen fresca y jovial que caracterizó a la Caribe. Lo hizo pintando la carrocería de un tono verde y para contrastar, varios elementos lucen en negro y rojo, por ejemplo la parrilla, las defensas y los faldones. Aunque sin duda, lo más sobresaliente de su exterior son los rines de 16 pulgadas, que logran una perfecta combinación entre lo retro y actual.
Del interior podemos destacar poco: quizá los asientos originales sean el elemento más sobresaliente.

Fiel al estilo tuning
Pero en cuestión de sonido sí cumple con los requisitos para ser considerado en esta sección. Porta un estéreo de la marca Pioneer, dos woofers Pioneer de 12 pulgadas, un amplificador Suono, un set de medios de la marca Quantum y un ecualizador de la marca Planet Audio.
En materia de mecánica y suspensiones, este modelo cuenta con un motor Jetta de 2.0 litros, suspensión trasera Koning con resortes Coilover y unos amortiguadores Koning.

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