Espíritu plateado

La pasión por el tuning está cada vez más presente a todo lo largo y ancho del país. La tendencia que empezó hace casi 50 años en Inglaterra, Estados Unidos, Italia y Alemania, hoy se expande a pasos agigantados por la región.
Muestra de ello es la gran variedad de clubes que existen en Veracruz, Puebla o Oaxaca, y la gran cantidad de dinero que invierten sus integrantes para lograr que su máquina luzca espectacular.
Jorge Rodríguez Ábrego sabe de esto, pues el arte de tunear los autos entró en su vida desde hace varios años. Muestra de ello es su Chrysler Spirit al que se ha dedicado a modificar los últimos seis meses. Estos son los detalles.

Imagen intacta
El exterior podemos decir que casi se conserva intacto, salvo por el color plata de la carrocería y los rines de 14 pulgadas que son lo que más sobresalen. Otros detalles a destacar son las calaveras ahumadas, la salida doble del escape y las molduras negras de la carrocería.
Pero sus pocas modificaciones exteriores contrastan con los significativos cambios al interior, donde sobresalen los asientos originales, el volante deportivo, los tapetes cromados, el tacómetro y la torreta que lleva en el centro del tablero.

Suena bien
En materia de audio, el Spirit de Jorge Rodríguez cuenta con un estéreo Sony Xplod, un amplificador Visonik, y dos woofers de 12 pulgadas Planet Audio. Todo esto se complementa con un juego de cuatro bocinas.

Al estilo Lambo
Jorge está consciente de que su auto necesita cambios en su exterior que “griten” su pasión por el tuning, por ello planea ponerle una puertas delanteras tipo Lamborghini y unas puertas traseras tipo ‘alas de gaviota’.
Además de esas modificaciones, también planea equipar su unidad con más audio y video, cromar algunas piezas del motor, cambiar los asientos por unos deportivos y modificarle las fascias, entre otros detalles que le costarán algunos miles de pesos... y tiempo.

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