Cuando Ferdinand Porsche se decide a fabricar el VW sedán (vocho), por su mente no había pasado desarrollar ninguna versión de estilo más deportivo. Tampoco esa era precisamente la intención de su patrocinador, el dictador alemán Adolfo Hitler, cuya idea del vocho era la de un “coche del pueblo”.
Fue hasta finales de los 40 cuando empezaron a surgir las primeras versiones más elaboradas del Escarabajo: por una parte, aparecieron los primeros descapotables con el logotipo de VW y, por otra, Porsche decide sacar al mercado su propio coupé deportivo creado sobre la base del popular vochito, un atractivo vehículo biplaza destinado a la exportación, en particular a los Estados Unidos, donde aparecería en 1955.
Este nuevo coche, bautizado con el nombre de Karmann Ghia, es el fruto de una alianza entre la automotriz Volkswagen, la empresa carrocera alemana Karman y la casa italiana de diseñadores Ghia.
El encargado de crear esta nueva creatura sería Luigi Serge, de Ghia, quien basándose en la plataforma del vochito, idea un magífico diseño de líneas fluidas, presentado en un principio bajo la forma de un coupé y, a partir de 1957, de un descapotable.
Ésta sería la primera colaboración de la firma italiana con VW, que daría a luz un coche bastante fuera de lo habitual, con respecto a sus líneas tradicionales. A partir de esta fabricación, Ghia queda más ligada a Karmann.
Importado de Chicago
Y la nave que hoy ocupa nuestro espacio es un modelo del año 1970, propiedad de José Manuel Hernández, la cual fue adquirida en total abandono hace poco más de año y medio en la ciudad de Chicago (Estados Unidos). Para que el Karmann de José Manuel lograra verse como hasta ahora, el vehículo tuvo que ser restaurado algunos meses en el taller. Este proceso de restauración incluyó desde una nueva pintura bicapa, cambiarle las molduras, sustituirle las calaveras y adquirir los rines originales (llamados araña) de 15 pulgadas.
Además del trabajo de renovación en el apartado estético y mecánico, también se le montó un estéreo y una pantalla de la marca Alpine; un amplificador de la marca Kicker; un amplificador SoundStream; cuatro set de medios; dos woofer Kicker de 12 pulgadas y un ecualizador Kicker. Además de todos estos aditamentos, el Karmann de José Manuel cuenta con un interior completamente original, con asientos fabricados en tactopiel con sus números de serie.
Fue hasta finales de los 40 cuando empezaron a surgir las primeras versiones más elaboradas del Escarabajo: por una parte, aparecieron los primeros descapotables con el logotipo de VW y, por otra, Porsche decide sacar al mercado su propio coupé deportivo creado sobre la base del popular vochito, un atractivo vehículo biplaza destinado a la exportación, en particular a los Estados Unidos, donde aparecería en 1955.
Este nuevo coche, bautizado con el nombre de Karmann Ghia, es el fruto de una alianza entre la automotriz Volkswagen, la empresa carrocera alemana Karman y la casa italiana de diseñadores Ghia.
El encargado de crear esta nueva creatura sería Luigi Serge, de Ghia, quien basándose en la plataforma del vochito, idea un magífico diseño de líneas fluidas, presentado en un principio bajo la forma de un coupé y, a partir de 1957, de un descapotable.
Ésta sería la primera colaboración de la firma italiana con VW, que daría a luz un coche bastante fuera de lo habitual, con respecto a sus líneas tradicionales. A partir de esta fabricación, Ghia queda más ligada a Karmann.
Importado de Chicago
Y la nave que hoy ocupa nuestro espacio es un modelo del año 1970, propiedad de José Manuel Hernández, la cual fue adquirida en total abandono hace poco más de año y medio en la ciudad de Chicago (Estados Unidos). Para que el Karmann de José Manuel lograra verse como hasta ahora, el vehículo tuvo que ser restaurado algunos meses en el taller. Este proceso de restauración incluyó desde una nueva pintura bicapa, cambiarle las molduras, sustituirle las calaveras y adquirir los rines originales (llamados araña) de 15 pulgadas.
Además del trabajo de renovación en el apartado estético y mecánico, también se le montó un estéreo y una pantalla de la marca Alpine; un amplificador de la marca Kicker; un amplificador SoundStream; cuatro set de medios; dos woofer Kicker de 12 pulgadas y un ecualizador Kicker. Además de todos estos aditamentos, el Karmann de José Manuel cuenta con un interior completamente original, con asientos fabricados en tactopiel con sus números de serie.