jueves, 26 de noviembre de 2009

Halcón jarocho


El proyecto Falcon empezó a gestarse a mediados de julio de 1957 en los Estados Unidos, en aquel año la compañía del óvalo azul se decidió por crear un automóvil compacto de 6 cilindros y con capacidad para 6 ocupantes. Luego de dos años de trabajo y de muchas ideas, por fin Ford logró tener bien determinadas las líneas del Falcon pero aún no contaban con un nombre definido para el auto. Después de muchos nombres sólo quedaron dos: “Futura” y “Falcon”, finalmente se decidió usar el nombre Falcon y de esta forma el público de Estados Unidos conoció al primer compacto de Ford a fines de 1959.
Cuando el Falcon llegó al mercado en los Estados Unidos, éste lo hizo en las versiones sedán cuatro puertas, sedán dos puertas, coupé, convertible, ranchero, delivery y rural.
Aunque el vehículo resultaba ser de menor tamaño que sus principales rivales de la época, el Falcon reunía todas las cualidades exigidas en un automóvil por parte de los consumidores norteamericanos: confort, velocidad y el espacio suficiente como para llevar cómodamente a seis personas.
Pues esta es precisamente la estrella que adorna en esta ocasión la sección de Presume tu auto.

Directamente del Puerto
El vehículo invitado en esta ocasión es un Ford Falcon modelo 1969, cuyo dueño es Miguel Puente, del Puerto de Veracruz.
Según palabras del propio Miguel, el vehículo fue adquirido hace poco más de un año en la Ciudad de México, en completo abandono, por lo que tuvo que ser sometido a un exhaustivo proceso de restauración y laminación. En primer lugar, se le cambiaron algunas partes de la carrocería para después pintarlo al color con el que se muestra actualmente. Después de haber sido laminado y pintado, se utilizó el tacto piel para tapizar los asientos, el toldo y las molduras de las puertas. Siguiendo con el interior, también se le arreglaron algunas partes de la cabina, como el tablero, el volante, el sistema de encendido de luces, entre otras cosas.
En lo que respecta al apartado mecánico, al coche se le arregló casi en su totalidad el motor, se le compuso el sistema eléctrico, el sistema de frenos y se terminó de adornar con unos nuevos rines cromados.
Después de haber sido restaurado, el coche en la actualidad está valuado en más de 160 mil pesos.... una cantidad bastante alta después de que nadie daba un peso por él cuando estaba abandonado.

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