Naranja Mecánica

¿Qué pasa si mezclamos la extravagancia del tuning con la exclusividad de los vehículos de antaño? o más específicamente: ¿Qué resulta de la combinación del tuning con un Dodge Valiant? Aunque nos cueste trabajo creerlo, la estrella de hoy es un extraordinario Dodge Valiant modelo 1975 que recibió los beneficios del tuning, pero que mantiene intacta la esencia del auto clásico.
Quien se atrevió a realizar esta mezcla es Celso Méndez, nuestro invitado.

¿Pero qué hace tan especial a este vehículo? He aquí sus atributos:
Ante todo, este Valiant fue sometido a un exhaustivo proceso de modificación: una vez laminado, se le pintó la carrocería en color naranja, se le colocó una calcomanía de vinil negra en el cofre y en los costados. Otro de los grandes atributos de este automóvil, son las defensas cromadas, las unidades con lupa, los faros de niebla, los espejos cromados y la doble salida de escape cromada que adorna su lado trasero. Pero sin duda, lo que más llama la atención del vehículo son los originales rines de 17 pulgadas tomados del mítico Ford Mustang.

Elegante por dentro
En la cabina, lo primero que llama la atención son los asientos deportivos tapizados en tacto piel, el volante deportivo de tres brazos, un tacómetro de 5 pulgadas, el juego de relojes colocados del lado del piloto y los rines cromados. Una vez que nos ponemos detrás del volante, podemos sentir la gran ergonomía de su tablero pintado al color de la carrocería. Además destaca su consola central, las molduras de las puertas y los asientos traseros. Todo perfectamente combinado.

También es ruidoso
La verdad es que este vehículo no desentona en nada pero mucho menos en sonido, ya que cuenta con un estéreo de la marca Kenwood, cuatro bocinas 6x9 de la marca Pioneer, dos woofers de 12 pulgadas Pioneer, un amplificador Hifonics de 1,900 watts, y un capacitor de 1.2 faradios de la marca HF Audio, entre otros detalles.
Nada mal para un auto que tiene 34 años.